La boda que os mostramos en el post de hoy, tuvo lugar hace ya unos cuantos meses, pero cada vez que las imágenes de ese día vuelven a mi cabeza, un olor a mar se respira en el ambiente.
El espacio elegido por M&J, fue el Convent de Blanes, un lugar privilegiado ubicado como bien dice su nombre en Blanes, en el corazón de la Costa Brava.
Las vistas al mar son inevitables por su especial ubicación, parece que te estés casando en pleno mar Mediterráneo.
Los novios sabían más o menos como querían la decoración floral para su boda, pero lo que si teníamos claro era que tenía que seguir una concordancia al lugar elegido para el enlace, así que tras hablarlo, proponerles ideas y escuchar la idea que tenían ellos, decidimos que los colores elegidos serían el azul y el blanco.
Para la ceremonia, hortensias blancas y azules fueron las flores elegidas, que junto con los faroles con velas y las conchas marinas ambientaron de una manera preciosa todo el espacio de la ceremonia.
Al acabar la ceremonia y tras disfrutar de las maravillosas vistas durante el cóctel, tuvo lugar la cena en la espectacular sala de piedra ubicada en el interior del Convent.
Los centros elegidos tenían que ser centros acordes al espacio, centros de mesa con altura.
Elegimos unos candelabros de forja con muchas velitas y dendrobium blanco alrededor de todo el pie del candelabro.
Para la mesa presidencial, centros bajos, dos boles de cristal con velas flotantes y la misma flor elegida para los centros altos. Acompañamos esta composición con un sinfín de velitas en vasitos de cristal y pequeñas orquideas para remarcar may bien la Mesa de los novios.
El ramo de la novia, un bouquet de rosas, en tonos pastel, de estilo vintage , que transmitía la misma elegancia y delicadeza que la novia.
Una decoración delicada, elegante y cuidada acorde a la elegancia de nuestra pareja.
Espero que hayáis disfrutado leyendo este post al igual que nosotros lo hicimos ese día.
Besos y hasta el próximo post!!